Juego de niños
Entre juegos y risas, esta merienda fue diferente para Daniel y Raquel. Al principio, miraban entre extrañados y curiosos ese extraño chisme negro que parecía revolotear a su alrededor. En seguida se acostumbraron a la cámara, incluso por momentos se olvidaron de su presencia y dedicaron sus energías a aporrear el xilófono, curiosear las páginas de esos grandes libros de llamativos colores y, sobre todo, a pringarse bien los morros compartiendo una palmerita de chocolate. ¿Quién dijo que una sesión fotográfica no podía ser un juego de niños?